- 1 Lata o bote de esparragos blancos (de calibre ancho)
- 2 latas de caviar de orios
- 1/2 Li. de nata
- 2 huevos
- Harina
Preparación:
Con un cuchillo, abrimos los espárragos a la mitad, sin llegar hasta abajo del todo, como si fueran un libro. Nos ayudamos de una cucharita de moca y vamos rellenándolos con el caviar de oricio, procurando que no queden demasiado gordotes, ya que los tenemos que rebozar. En un cazo ponemos a hervir la nata con el resto del caviar y la dejamos que vaya reduciendo poco a poco, mucho cuidado, ya sabeis que la proteina de la nata hará que enseguida se "nos escape", asi que en cuanto rompa a hervir, lo mantendremos la minimo. Tomará una tonalidad bermellona.
Los espárragos que ya tenemos rellenos, los pasamos por harina,huevo y derechos al aceite bastante caliente, nos interesa que tomen tonalidad y se sellen, pero que el espárrago en si no se fria mas. Los emplatamos y napamos con la salsita resultante de la cocción del resto de las huevas de oricio en la nata.
Consejos:
- Hasta última hora no saleis la salsa, probadla primero ya que el oricio en conserva puede resultar salado
- Unos espárragos que personalmente me encantan y para esto me parecen muy apropiado son los (perdonad por la palabra pero es su marca) "Cojonudos"
- No os excedais con la salsa, que no floten los esparragos en ella.
- Al igual que con el caviar de oricios, obtendreis el mismo resultado si los rellenais de queso cabrales (por ejemplo, dejad volar vuestra imaginación) la elaboración es la misma
- Una vez napados con la salsa, podeis cubrirlos con algun queso (usemos queso nacional) rallado y darles un golpe de gratinador
- Tambien podeis sustituir los espárragos por puerros en conserva
Presentación:
Os recomiendo algo sencillo, al ir salseados, podeis utilizar un puñadito de ensalada variada y unos tomatitos cherry, incluso unas fresas o grosellas para contrastar salado y dulce, eso si en el lateral del plato.